La Provincia del Tamarugal en Chile tiene una cultura única que forma parte de la identidad nacional y que ha sido testigo del auge y caída del desarrollo económico de la época del salitre (el oro blanco), así como sus antiguas oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura son patrimonios mundiales de la Humanidad (UNESCO, 2005). Hoy, además, es testigo de la llegada de las olas migratorias que llegan a nuestro país.
La región es también un territorio multiétnico y multicultural con una creciente población de personas mayores en las comunas rurales. Para ello, el proyecto YATIRI, Sabios del Tamarugal, implementado por la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH) que durante 2021-2023 y financiado por el Gobierno Regional de Tarapacá y el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), se llevó a cabo para fortalecer la integración social y el desarrollo regional de las personas mayores a través del rescate de actividades culturales y de oficios tradicionales. Durante el proyecto, se descubrió que la memoria y el registro oral son fundamentales para el desarrollo del emprendimiento senior.
Las mentorías realizadas en la provincia del Tamarugal permitieron la generación de un espacio que se comprende como memorial, constituyendo activos desde el énfasis de la oralidad vinculada al saber, y donde la riqueza surge desde el intercambio de saberes y singularidades de la vida, constituyendo a estas memorias como base en el proceso de producción de nuevos emprendimientos basados en el desarrollo de intereses y prácticas culturales que fomentaran nuevas áreas de negocio basadas en la tradición cultural.
En este sentido, la experiencia de rescate de oficios y tradiciones constituyó una base para imaginar emprendimientos senior relacionados con la agricultura y la cocina de la región de Tarapacá, que pueden ser elementos fundamentales del desarrollo local. La comunicación entre los territorios de las provincias y localidades serán vitales, y por ejemplo, la conexión creada en YATIRI con la Caleta Chanavayita, lugar de reconocida riqueza local en relación a la cocina y a los insumos alimentarios, donde se usan de forma sincrética productos provenientes de otras topografías y localidades interiores agrícolas de la región, como las comunas de Camiña y Colchane.
La inversión en emprendimiento social y la conexión territorial de experiencias colectivas e individuales serán fundamentales para dar sostenibilidad a las tradiciones y fomentar el desarrollo económico de la región. La creatividad y la innovación para el emprendimiento senior tienen una oportunidad de desarrollo a partir de la historia y la relevancia productiva asociada, por ejemplo, al saber alimentario depositado en el trabajo cotidiano y al hacer practicado y cultivado por generaciones milenarias.
